Las baladas de oro son un género musical romántico que se caracteriza por sus melodías suaves y sus letras emotivas. Esta expresión musical alcanzó su cima de popularidad entre las décadas de 1960 y 1990.
Las baladas de oro suelen ser interpretadas por solistas o grupos musicales y destacan por sus arreglos musicales sencillos, donde dominan instrumentos como la guitarra acústica, el piano y la percusión suave. Las letras de estas canciones versan sobre temas de amor, desamor, nostalgia y melancolía.
Entre los artistas más notables de este género se encuentran Roberto Carlos, Julio Iglesias, José Luis Perales, Camilo Sesto, entre otros. Las baladas de oro han sido versionadas y reinterpretadas en diversos idiomas y estilos musicales, lo que atestigua su influencia y perdurabilidad en el ámbito de la música romántica a nivel global.
40 años después de la edición de su primer disco, Los Belking’s, uno de los mejores grupos de rock instrumental del mundo, vuelven a recobrar vigencia, dispuestos a seguir mostrando su calidad y a entregar al público aquellas melodías suyas que los convirtieron en leyenda.
Las influencias que en un inicio ejercieron sobre ellos bandas instrumentales basadas en el sonido de las guitarras, como The Eagles, The Shadows, o The Ventures, se mezclaron con las de grupos emblemáticos de la época, tales como The Beatles, The Kinks, The Animals, Dave Clark Five, Manfred Man, Herman Hermits, Yarbis, Peter and Gordon, Jerry and the Pacemacker, Cream y otros pertenecientes a la denominada “invasión británica”. Más adelante, la psicodelia, el rhythm & blues y el hard rock serían asimilados por estos inquietos músicos peruanos, generando un sonido propio y lleno de matices.
Formados en 1964 en Lima. Perú, su cuarta formación el grupo lo integraban su fundador y segunda guitarra, Wilfredo Sandoval; Raúl Herrera (primera guitarra), Jerry Lam (bajo) y Walter Aray (batería).
Fue esa formación la que grabó en 1967, para el sello limeño El Virrey, su primer single. “El Guazón” (versión de “Jocker’s Wild”, de The Ventures) y “La Playa” mostraban las habilidades del cuarteto para adaptar a su naciente estilo temas ajenos. Pero sería una de las piezas de su segundo single la que se convertiría, pocos meses después, en el más grande éxito del grupo.
Pese a ser el lado B de un single encabezado por “Negro es Negro” (cover instrumental del “Black is Black” de Los Bravos), “Tema para Jóvenes Enamorados” (una versión de “Theme for Young Lovers” de The Shadows) alcanzó una notoriedad inmensa, debido al toque personal y rítmico que le dio el grupo, a tal punto que, hasta ahora, es reclamada a las radioemisoras con entusiasmo por todos los públicos y generaciones.
Sus siguientes singles “Empujando Fuerte” / “Pipa de Paz” (el primero era una versión del “Pushing Too Hard” de The Seeds) y “Tesis Psicodélica” / “El Amor es Triste”, a pesar de ser temas ajenos, seguían mostrando una fuerte personalidad propia y dejaban en claro que el grupo podía cumplir un papel competente tanto en los temas rápidos como en los de medio tiempo.
Fue también en 1967 cuando Los Belking’s editan su primer álbum, El Sonido de Los Belking’s, que incluye versiones de The Shadows y The Gants (“Feliz a tu lado”, que sería el único tema de su trayectoria en el que Los Belking’s cantan), así como del clásico francés “Les Feuilles Mortes”, pero también un puñado de composiciones propias y de Andrés Roque, amigo de la banda. Entre estas figuran “Bólido de Fuego” y “Campo de concentración”, momentos llenos de energía juvenil y del irresistible sonido del fuzztone que caracterizó al buen rock de los 60.
En 1968 Jerry Lam se va del grupo y entra en su lugar Luis Pacora. Con él graban Los Belking’s, el segundo álbum. “Amor Imposible”, nueva composición de Andrés Roque y uno de los temas incluidos en dicho disco, se convertiría en otro súper éxito para el grupo, demostrando además su evolución y versatilidad, al combinar la instrumentación de una banda de rock con precisos arreglos de cuerda.
“Una luz en el alma” y “La Lluvia de tus ojos” –temas escritos por integrantes del grupo- seguían con estupendos resultados ese mismo camino musical. Pero además de esa vertiente romántica, Los Belking’s seguían roqueando y desarrollando ritmos intensos en sus composiciones. Muestra de ellos son “Gigante de Vidrio” y “Séptima Patrulla” (que se convertiría en otro clásico del rock peruano). De igual manera, “Phi Phenomeno”, con sus cintas al revés, puso al descubierto su afán de experimentar sin miedos ni complejos.
Al año siguiente graban Los Fabulosos Belking’s, disco de transición que prolonga los logros del anterior álbum, y que está dividido (al igual que sus predecesores) entre temas propios y versiones de otros artistas (entre ellas “Forma de las Cosas por venir”, versión de “Shape of Things to Come” de Max Frost & The Troopers y “La Chica que conocí”, lectura de “The Girl I Knew”, de Steppenwolf).
Las piezas compuestas por el grupo y sus amigos Andrés Roque y Daniel “Kiri” Escobar, oscilan entre lo rítmico (Por ejemplo, en “Ciclón Marino” y “Okinawa 2000”) y lo reflexivo (“Música para las Flores” y “Debo Alejarme de ti”; esta última una composición en la que se recoge el legado de The Beatles).
Sin embargo, los resultados obtenidos en esta grabación no satisfacen por completo al grupo y, como una forma de subsanar algunos puntos que consideraban deficientes, editan un single con dos temas extraídos del álbum (“Okinawa 2000” y “Tal como tu eres”, versión de “As You Are” de The Tremeloes) pero vueltos a grabar. En dicho disco ya no participarían ni Aray ni Pacora, quienes se apartan de la banda. En su lugar ingresarían los hermanos Juan Carlos y Manuel Barreda (ex Los Shain’s).
La nueva formación del cuarteto trabajaría con la cantante pop Kela Gates, con quien habían grabado dos singles en los dos años anteriores: “Nectar de verano” / “Te Alcanzaré” y “Al Maestro con cariño” / “Loca por un loco”.
El álbum Kela Gates y Los Belking’s incluía versiones de éxitos del momento, como “lo escuché a través de Rumores” (“I Heard Trough the Grapevine”, de Marvin Gaye) o “Hijo de un predicador” (“Son of a Preacher Man” de Dusty Springfield), y de temas propios como “Guerra y Dolor” en las que queda expresada no solo la influencia del rhythm & blues norteamericano, sino también las inquietudes sociales de la juventud de entonces, expresadas en letras directas y sinceras.
Luego de una pausa, que implicó cinco meses sin ofrecer conciertos ni grabar, a fines de 1969 Los Belking’s se reforman con el ingreso de Luis Arroyo en el bajo y Fernando Bolarte (ex Los Doltons). Con ellos se editan al siguiente año un mini LP de seis temas (tres propios y tres ajenos) con un sonido más elaborado, acorde a las nuevas tendencias.
La balada “Sendas de Amor” se convertiría en un éxito, pero los mejores y más intensos momentos los ofrece “Let Me” (cover de Paul Revere & The Raiders) y, sobre todo, “Atájame”, composición propia donde la fuerza roquera y los toques sicodélicos del grupo se mezclan a la perfección con las orquestaciones del arreglista Víctor Cuadros.
Pero si bien el grupo había dado un enorme avance en términos de evolución artística, su actividad musical en lo que respecta a conciertos fue decayendo debido a la crisis en la que la escena rock peruana se vio sumida después de iniciado el gobierno militar del general Juan Velasco, el cual coincidió con la desaparición de las denominadas “matinees”; festivales realizados en cines o teatros con todo tipo de artistas.
En el caso de Los Belking’s, ello se sumó a los problemas de índole personal y de salud de su fundador y líder, Wilfredo Sandoval, así como a problemas de índole financiera con su sello disquero (pagos de regalías del extranjero).
Recién en 1973 aparecería un nuevo álbum de Los Belking’s. Ayer y Hoy fue registrado por Wilfredo Sandoval y Raúl Herrera junto a una nueva sección rítmica, integrada por Juan Carlos Cubas (bajo) y Freddy “Puro” Fuentes. Además, se incluían dos temas grabados con los hermanos Barreda.
El disco es, sin duda, el trabajo mejor elaborado de Los Belking’s. Las influencias recogidas a lo largo de su carrera quedan plasmadas en todos sus temas (no se incluye ninguna composición ajena), incursionando también en terrenos de la fusión del rock y los ritmos latinos (“Sabor Dulce”) y en el hard rock (“Proteo el Pastor”) en boga en aquel momento.
La madurez alcanzada permite que sobre los ritmos apacibles de “Sabor Dulce” o “Sinfonía para una Mañana” evolucionen estupendos arreglos de guitarra. Esa misma sabiduría ganada con los años produce efectivas mezclas de soft rock con huayno (un ritmo propio de la zona andina peruana) en “Oriundo Capitán”.
Pero diversas circunstancias lamentables harían que este trabajo no tuviera mucha repercusión. Una de ellas fue la salud de Wilfredo Sandoval que, al resquebrajarse nuevamente, lo llevó a alejarse del grupo, quedando este paralizado a lo largo de casi tres décadas.
Sería la edición en España –ignorada por los miembros del grupo- del disco recopilatorio Instrumental Waves, en 2003, y el interés de la prensa local lo que motivaría a Sandoval a plantear el retorno de Los Belking’s.
Actualmente, la banda está integrada por Wilfredo Sandoval, Raúl Herrera, Juan Carlos Cubas,……y prepara la edición de un disco doble que registrará sus presentaciones en vivo.
La noticia de su reaparición y sus extraordinarios conciertos suscitaron el interés de los medios de comunicación y de numerosas personas en el Perú y en prácticamente todo el planeta, como lo prueban los múltiples mensajes que casi a diario llegan al correo electrónico del grupo y los miles de entradas a su página web (www.belkings.com), abriéndose así enormes posibilidades de realizar giras a los continentes europeo y asiático. Todo ello prueba que en el mundo de la música la calidad siempre estará vigente, a pesar de cualquier obstáculo.
Fidel Gutiérrez Mendoza
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