La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Desde que hizo Bailar pegados a miles de personas, Sergio Dalma ha ido consolidando su carrera artística y amoldándose a los cambios de estilo y ritmos que exige su profesión. Hoy es un hombre nuevo que, tras haber superado una dolorosa ruptura sentimental, siente la madurez que otorga la experiencia; un cantante renovado, lleno de vida, que vuelve a cantar al amor sin ningún rencor Su ronca voz es, quizá su mayor seña de identidad. Simpático, trabajador e infatigable, Sergio Dalma es el cantante de las baladas de amor, poeta de las palabras que tocan el corazón y el alma y escultor de sentimientos a flor de piel, que consigue moldear a su antojo.
Muestra de todo ello y, de mucho más, es su último trabajo, Nueva vida, con el que el cantante de Sabadell volverá a deleitar a su publico de siempre, a los fieles seguidores de toda la vida, a aquellos que hicieron suyas las letras de sus canciones. Sergio Dalma demostró, en el festival de Eurovisión, en 1991, que era un artista. Su participación en el certamen fue su trampolín hacia el éxito; a partir de ese momento conseguiría volver a poner de moda las tiernas baladas, ideales para bailar pegados. Pero Sergio, o lo que es lo mismo, José Capdevila se había dejado invadir por la música mucho antes.
Un artista muy joven Uno de los primeros regalos que recibió Sergio Dalma (1964) fue un tocadiscos portátil. Su casa era uno de aquellos típicos hogares españoles en los que la radio estaba siempre encendida; sus padres, seguidores de la música italiana, le inculcaron el gusto por este tipo de ritmos. El cantante creció al son de las canciones de la época. Su primera experiencia profesional, a los 17 años, le dio la oportunidad de ser el vocalista de un grupo llamado Styl's. Posteriormente formó parte de varias orquestas y llegó a ser muy popular en el sector publicitario ya que, durante cinco años, cantó populares jingles para radio y televisión.
Su primer álbum, "Esa chica es mía" le dio a conocer, pero fue la balada "Bailar Pegados", incluida en su segundo trabajo, Sintiéndonos la piel, le encumbró. Después llegaron otros discos y, con ellos, más éxitos: Adivina, Sólo para ti o Cuerpo a cuerpo su quinto disco, en el que participó en la creación de algunas letras. Nadie como Sergio Dalma ha sabido cantar al amor y al desamor con tanta fuerza, recuperando, al mismo tiempo, el encanto por los intérpretes solistas, en un momento en el que estaban algo olvidados.
Un hombre nuevo, una Nueva Vida Sergio Dalma, el artista y el hombre, ha evolucionado durante los últimos años. Tras su quinto disco, llegaron un sexto, En concierto y un séptimo, Historias normales, donde comenzó la transformación de su música hacia un nuevo concepto y una imagen mucho más anglo. Nuevas formas que se han consolidado con el último y más difícil de sus discos.
Separado de la modelo Maribel Sanz, con la que tiene un hijo, Sergi, ha conseguido reflejar sus sentimientos, plasmar su estado de ánimo y transmitirlo con las mejores palabras. Ha llegado a unir la personalidad del artista con la del hombre, dejándose seducir por una atractiva madurez. Sigue mostrándose, como al principio, tal y como es, poniendo toda su ilusión en cada acto de su vida. Ha conseguido mirar hacia dentro, sondar en lo más profundo de su corazón y resurgir, como el ave fénix, con nueva fuerza.
Era la luna,
Eran las estrellas,
Era la piel con unas emociones nuevas
Era la noche,
Eran unas flores,
Estando a oscuras se veían los colores
Era el deseo de estar de nuevo juntos,
Quizá por juego nos vemos y punto,
La luna a vuelto tu mano con mi mano,
Para contarnos que este es un mundo extraño
Era una vez,
O puede que dos veces,
Era un ocaso que desaparece
Era una noche con una sola estrella,
Pero era grande, luminosa y bella
Y si nos va,
Al mar tu y yo nos vamos,
Así las olas podrán salpicarnos
Nada de hacer el muerto, por la orilla,
Controlaremos si la luna es amarilla, si
Y mientras todos duermen puede ser,
Que estén soñando en ti y en mí,
El viento está aclarando el alba,
Contemplaremos la noche que se acaba
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Vendrá el amor y lo haremos a solas,
Solo una vez, o toda la vida,
Démonos prisa que el verano se termina.
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Yo no quisiera lavar los aromas,
En esta noche siempre tan divina,
Que es una pena pero se termina.
Oh, oh, oh, oh, oh, na, na, na, na, na,
Pero se termina
Oh, oh, oh, oh, oh, na, na, na, na, na,
Se,
Todo pasa todo se ha pasado,
Que pena que no le he asimilado,
Aunque ya no te cubra de caricias,
Recordaré esta noche toda nuestra vida,
Y si mañana siento que te hecho de menos,
Será porque en mi cuarto ya no tengo el cielo,
Tendré una foto para acordarme de cuando aquella noche yo terepetía
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Vendrá el amor y lo haremos a solas,
Solo una vez, o toda la vida,
Démonos prisa que el verano se termina
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Yo no quisiera lavar los aromas,
En esta noche siempre tan divina,
Que es una pena pero se termina
Oh, oh, oh, oh, oh, na, na, na, na, na,
Pero se termina
Oh, oh, oh, oh, oh, na, na, na, na, na,
Se,
No caben más palabras en el disco,
Una poesía que jamás he escrito,
Una aventura para acordarme cuando ya no tenga forma dehablarte
Caminando descalzo por la playa,
Por donde sea por donde vaya,
Cada vez que yo vuelva por el mar tendré una cosa que recordar
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Vendrá el amor y lo haremos a solas,
Solo una vez, o toda la vida,
Démonos prisa que el verano se termina.
El tiempo va,
Pasarán las horas,
Yo no quisiera lavar los aromas