La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Yordano o Giordano Di Marzo comienza su carrera como músico y compositor durante la década de los setenta, pero no es sino hasta 1979 cuando su primera incursión en los estudios llega al público en forma de disco. Junto al grupo Sietecuero, integrado también por su hermano Evio, Alberto Slezinger y otros talentosos músicos, edita un disco bajo el sello Velvet en el cual ya se notaba su vocación por mezclar de forma natural elementos de sonidos eléctricos y acústicos que, provenientes de diversas latitudes, influenciaban al compositor.
Desde comienzos de su carrera Yordano dejó colar en su trabajo influencias del pop inglés, de géneros caribeños como el son cubano, el bolero y hasta de la balada de raíces italianas, logrando un compendio que unido a su talento innato de compositor sensible y urbano forjó un estilo único que aún hoy lo identifica.
En los años ochenta, con la ayuda de los músicos que integraron la Sección Rítmica de Caracas y, más tarde, acompañado del grupo Ladrones de Sombras, Yordano sacó filo a su sonido convirtiéndose en el cronista de Caracas a través de canciones universales que se convirtieron en enormes éxitos masivos de la música popular contemporánea hecha en Venezuela.
Con la llegada de los noventa Yordano alcanzó notoriedad mediante hits de radio, tanto originales como versiones libres de grandes éxitos mundiales. Luego de un cambio de disquera a mediados de esa década, compuso y produjo dos álbumes de tono más íntimo y minimalista que los que había presentado en la etapa previa de su trayectoria.
En diciembre de 1998, luego de romper lazos con Sony Music, se lanza a la aventura independiente sacando a la calle, ìNoches de luna-Yordano en conciertoî, disco doble con los mayores éxitos del artista registrados en vivo.
Un par de años después saca ìQué lindas sonî, un compendio de canciones del Caribe como ìFrenesíî, ìCómo fueî y "Te quiero dijiste", impulsan al artista por derroteros distintos, la pasión en blanco y negro, el suave perfume de temas venerados por los amantes y melómanos, en un homenaje a personajes como Barbarito Diez, Benny Moré, Bola de Nieve y muchos más.
Yordano reaparece en 2002 con un excelente álbum - trece canciones nuevas, totalmente inéditas, "Secretos de la noche".
Yordano es un artista con los pies fuertemente afirmados en la tierra donde vive desde sus tres años de edad, en él se adivinan las mismas influencias que definen este país: desde la música italiana y los danzones del Caribe, pasando por el rhythm and blues y Los Beatles, desde Marvin Gaye hasta Barbarito Diez, pasando por Willie Colón y, de nuevo, llegando y deteniéndose en Yordano.
Ella era una mujer como ninguna
Un canto a la belleza, a la ternura
El era un hombre encantador
A todos parecía un gran señor
La conoció un lindo día de sol
A la sombra de una acacia en flor
Se la llevo en su nave por el cielo
A donde solo el cóndor alza el vuelo
Una a una fue encendiendo las estrellas
De todas ella era la mas bella
Le mostró en su bola de cristal
Un futuro lleno de felicidad
Se la llevo muy lejos del lugar
A donde nadie la pudiera hallar
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Desde aquel día no paro
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Tanto que lloro, un rió hay nació
Y mas de uno en el se ahogo.
Pero el no era un hombre muy sincero
Hacia cualquier cosa por dinero
Se la entrego a una 'dama' entre comillas
De esas que se dicen maravillas.
Le dibujo en el rostro una sonrisa
Tan fría y tan intensa que a todos
Embrujaba... Fuemaba... fingiendo que gozaba
Entre sabanas gastadas.
Me contó, con su aliento de alcohol
Su chatarra de amor
Cuando quiso besarme en la boca
No pude aguantarlo, pague y me fui
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Desde aquel día no paro
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Tanto que lloro, un rió hay nació
Y yo tambien en el me ahogue.
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Desde aquel día no paro
Y lloro, y lloro, y lloro, lloro, lloro
Tanto que lloro, un rió hay nació
Y mas de uno en el se ahogo