El vallenato es un género musical originario de la costa caribeña de Colombia. Este estilo musical se caracteriza por el uso del acordeón, la caja vallenata (un tipo de tambor) y la guacharaca (un instrumento de percusión de madera). Las letras de las canciones vallenatas suelen ser románticas, tratando temas de amor y desamor, aunque también pueden abordar asuntos sociales e históricos.
El vallenato se popularizó en las décadas de 1970 y 1980 gracias a artistas como Diomedes Díaz, Rafael Escalona y Carlos Vives. A día de hoy, sigue siendo muy apreciado en Colombia y en otros países de América Latina. El Festival de la Leyenda Vallenata, que se celebra anualmente en Valledupar, es uno de los eventos más destacados de este género.
Nació el 26 de mayo de 1957 en la finca El Carrizal ubicada en la Junta, muy cerca al Cerro del Higuerón en la Guajira, Colombia. Su madre Elvira Maestre y su padre Rafael Díaz, recuerdan que en aquel entonces vivían muy humildemente en una casa de bareque, con techo de paja, en medio de ovejas, vacas, matorrales y maíz molido para las arepas. Diomedes Díaz Es el mayor de nueve hermanos, por esta razón desde muy niño sintió la responsabilidad de cuidar y velar por los menores.. Hijo de padres trabajadores, Diomedes siempre tuvo la intención de agradecerles el sacrificio que ellos conjugaban diariamente para sacar adelante aquel numeroso hogar. Por aquella razón, el pequeño muchacho colaboraba con las labores de sus padres en el campo y en el mismo hogar, naciendo en él la idea de salir adelante. Hijo de La Junta, corregimiento de San Juan del Cesar, en el sur de la Guajira, Diomedes nació en las agrestes tierras de una finca llamada Carrizal, un domingo a las siete de la mañana. Y en aquel pequeño pueblo recuerdan sus amigos cercanos que por 1974, cada vez que se organizaba una parranda vallenata se "colaba Diomedes", quien no era invitado para evitar que "dañara la fiesta" con su estridente voz que le ganó el apelativo de "El Chivato", por cuenta de otro amigo entrañable, el guacharaquero llamado "Piyayo". Diomedes era consciente de su limitación vocal y el único objetivo que perseguía con tales "apariciones", era promocionar las canciones que ya escribía y empezaban a gustar. Desde tiempo atrás a esa fecha, Diomedes era protegido por su tío Martín Maestre, otro grande del acordeón y la composición vallenata. Tal parece que entre 1974 y 1975, Martín se entregó de lleno a la tarea de "pulir" a Diomedes tanto en la composición como en el canto. Y resultó tan buen alumno, que en breve Jorge Quiróz y Luciano Poveda le graban su primer tema: "La Negra"; razón por la cual se vincula a Radio Guatapurí en Valledupar como mensajero, pero con la real intención de impulsar la difusión de esa obra. Pero lo mejor estaba por suceder. La amistad con Rafael Orózco a través de las competencias en las semanas culturales del Colegio Loperena de Valledupar, y luego los contactos que estableció con Emilio Oviedo dieron paso a su primer gran éxito musical: "Cariñito de Mi Vida", el cual además lo bautizó con el célebre seudónimo de "El Cacique de La Junta". Después de tantos esfuerzos y sacrificios, con sus ahorros logra grabar un disco al lado de Nafér Durán, acordeonero hermano de Alejo Durán. Este trabajo se llamó Herencia Vallenata, donde se incluyó el tema "El Chanchullito" de autoría de Diomedes. El primer intento pasó casi inadvertido pues en esos momentos el ambiente musical del género estaba plenamente dominado por Los Hermanos López, con Jorge Oñate, y Los Hermanos Zuleta. Sin embargo el tema de Diomedes Díaz logra proyección, comienza a sonar y su tema se incluye en las listas de las estaciones radiales. Luego de grabar en compañía de Naffer, Diomedes graba lo que se consideró entonces como su primer destello musical exitoso: Tres Canciones. Esta vez junto a Elberto "El Debe" López, hermano de Miguel López, acordeonero en aquel entonces de Jorge Oñate. El álbum representa una obra que habla de amores y serenatas, gracias a la ingeniosa mente compositora que empezó a surgir en Diomedes. Pero una vez más, El Cacique se ve sometido a los relativos cambios artísticos que la música vallenata trae consigo y la suerte le lleva a unirse con un joven Sanjuanero llamado Juan Humberto Rois. Junto a ésta promesa del folclor, Diomedes graba lo que hoy día es denominado por los conocedores como la mejor obra musical de Diomedes en toda su historia: La Locura. Y aunque el éxito de dicha obra fue inmenso, nuevamente volvió la desilusión tras la separación de ambos artístas. Y llegó una época que marca historia en la cultura vallenata: Diomedes Díaz y el gran Nicolás "Colacho" Mendoza. Los grandes clásicos del Cacique provienen de aquellos momentos junto a Colacho de quien aprendió la experiencia y adoptó la madurez artística que entonces necesitaba. Canciones como "Bonita", "Te quiero Mucho", "Te Necesito", "Tu Serenata", y "Fantasía" son recuerdos vigentes en el pueblo colombiano que vivió con ellas, y con muchas más, todo el sentimiento que Diomedes transmite en su canto. Diomedes y "Colacho" se separaron en 1984 para darle paso a un nuevo aire vallenato que igualmente representa otro hito musical en la carrera del Cacique: Gonzalo Arturo "El Cocha" Molina. Esta vez, Diomedes y "El Cocha" lograron plamar tres albumes que arrojaron controversia pero finalmente aplausos. De ellos se recuerda "Se acabaron mis penas", "Sin medir distancias", "Sin ti", "Pasajeros de la Vida", "Si te vas te Olvido" y "Tu Cumpleaños". Y aunque la unión con "El Cocha" causó más desilusiones que satisfacciones, el destino le aguardaba a Diomedes y a todos sus seguidores con una memorable era de sentimientos. En 1988 volvió La Locura. Diomedes y Juancho Rois se unen nuevamente tras diez años de haberse separado, y lo hicieron para consolidar la pareja vallenata más significativa de toda la historia del fólclor. Y por supuesto su primera grabación apeló a lo que la realidad sugería en aquel entonces llamándose Ganó el Folclor. Fueron seis años de sólo éxitos que originaron en el pueblo Guajiro, Vallenato, Costeño y Colombiano, la más grande oleada de cariños y admiraciones hacia tales artístas. Pero la vida es extraña y muchas veces nos quita injustamente aquello que una vez nos brindó con humildad: en noviembre de 1994 muere en un accidente áereo Juancho Rois... terminó así la vida de un hombre para nacer la leyenda de todo un artísta. Lloró el pueblo de San Juan y lloró totalmente desconsolado Diomedes Díaz pues para él representaba su final, el final de su grandeza. En la memoria y en los corazones de quienes aman el vallenato quedó vivo Juancho.
Y Diomedes surgió lleno de fuerzas para recompensar a su querido compañero allá en el cielo con un homenaje como solo él sabe: Un Canto Celestial; Diomedes y el jovencito Iván Zuleta crean en 1995 el tributo a Juancho Rois y significó el siguiente paso de éste artista que día tras día se entrega por completo a su mundo de melodías, de acordeones y de millones de seguidores que lo aprecian hasta el final. Los hechos fatídicos y amarillistas que sucumbieron durante 1997 y que tuvieron al Cacique por fuera de las tarimas no son lo suficientemente importantes para una página musical como ésta. Ahora ya en libertad es en Mayo de 2005 cuando sale al mercado su álbum "De nuevo con mi gente", el cual grabó al lado de Franco Argüelles y del que es un éxito total "Cuando falte yo"; después se separa de Franco para reencontrarse con su antiguo acordeonero Iván Zuleta y así continuar deleitándonos con su música , romántica y con sentimiento como nuestra Vallenata.
Pueden haber más bellas que tú
Haber otra con más poder que tú
Pueden existir en este mundo
Pero eres la reina
Las hay con coronas de cristal
Y tienen todas las perlas del mar
Tal vez, pero en mi corazón
Tú eres la reina
Una reina sin tesoro ni tierras
Que me enseño la manera de vivir nada más
A estas horas de la vida lamento
Haber gastado mi tiempo en cosas que no están
Quiero que nunca olvides cuanto este hombre te quiere
Y que deseo que algún día me cierres los ojos por mí
Sola, me acompañaste en tantas luchas que tuve
Y hoy que he ganado en casi todas
No dudes, seguirás en mí
Trata ser mientras se pueda conmigo feliz
Solo se tiene la dicha un instante no más
Y todavía no falta quien me la llame
Que si es traviesa mi reina coqueta
Siento que con esos ojos del valle
Todos saben que yo no quiero fiesta
Siento que con esos ojos del valle
Todos saben que yo no quiero fiesta
Pueden haber más nobles que tú
Haber otra con más honor que tú
Pueden existir en esta vida
Pero eres la reina
Tu no pides nada por tu amor
Tu no quieres nada por tu amor
Y aunque en tu castillo nada tengas
Tú eres la reina
Una reina sin tesoro mi tierra
Que me enseño la manera de vivir nada más
A estas horas de mi vida lamento
Haber gastado mi tiempo en cosas que no están
Dicta, tu voluntad contra la mía señor
Que a dónde vaya, sigues siendo mi amor, mi felicidad
Dejo a mis amigos estos versos buenos
A los que saben cuánto di por tus besos
Cuanto de verdad
Trata ser mientras se pueda conmigo feliz
Solo se tiene la dicha un instante no más
Y todavía no falta quien me la llame
Que si es traviesa mi reina coqueta
Siento que con esos ojos del valle
Todos saben que yo no quiero fiesta
Siento que con esos ojos del valle
Todos saben que yo no quiero fiesta
Que me vieron con Gustavo Gutiérrez
Que vieron con Santiago pasar
Que me vieron en San Juan con Diomedes
Y después cogimos pa' carrizal
Todo eso le dicen a mi reina
Solamente para hacerla pelear
Pero yo siempre llego al novalito
Porque nunca le puedo fallar