La cumbia es un género musical latinoamericano que se originó en Colombia, pero se ha convertido en un fenómeno musical en toda la región y más allá. Este género es conocido por su contagioso ritmo y su fusión de influencias africanas e indígenas. La cumbia se caracteriza por el uso de instrumentos como la gaita, la flauta de millo, el tambor alegre y la guacharaca, que crean un sonido distintivo y festivo.
Las letras de las cumbias abarcan una amplia gama de temas, desde el amor y la alegría hasta las historias cotidianas de la vida rural. A lo largo de los años, la cumbia ha evolucionado y se ha fusionado con otros géneros musicales, dando lugar a subgéneros como la cumbia sonidera y la cumbia villera. La cumbia ha dejado una huella indeleble en la cultura latinoamericana y sigue siendo una parte integral de festivales, celebraciones y fiestas en toda la región.
¿Qué pensó Muneca? Jugar siempre conmigo
Reírse a mis espaldas, pensó que era un dormido
Que yo lo sospechaba, que siempre se burlaba
De mi amor y de mi cariño
Papacito, usted si es tan confiado
Si sus amigos del ojo me pelaban
Mientras que usted a mí me despreciaba
Ellos conmigo muy bien se la pasaban
Ahora usted, cuénteme pues
¿Cómo se siente cuando le mienten?
¿Cuándo le pagan con traición?
¿Cómo se duele el corazón?
Dígame a ver, dígame pues
Porque de ahora en adelante
No supe por nadie, no, no, no, no, no
Me volvieron un peligro, un perdedor, un parrandero
Y acabaron con este amor
Porque de ahora en adelante
No sufriré por nadie, no, no, no, no, no
Ya no quiero que nadie me diga
Que tengo que hacer pescaré y beberé
Oye, y nuevamente
Aquel que no sufre por nadie pero solo quiere amor
Ven, mírame bien
Me la perdiste
Y que pensó que por su amor
Me iba a morir, me iba a morir
Ay, no, no, no
Si se va una llegando yo no me pienso en lo que será
Hay que beber, hay que beber, hay que beber
Porque de ahora en adelante
No sufriré por nadie, no, no, no, no, no
Ya no quiero que nadie me diga
Que tengo que hacer pescaré y beberé
Porque de ahora en adelante
No sufriré por nadie, no, no, no, no, no
Me volvieron un peligro, un perdedor, un parrandero
Y acabaron con este amor
Ay, papito, cuando tú digas sí, yo digo no
Porque de ahora en adelante
No sufriré por nadie, ¿oíste?
Solo por mí, mi amor
¿Y sabes qué, mi amor?
Para abajo, abajo y más abajo y más abajo
Y para abajo, abajo y más abajo y más abajo
Y para arriba, arriba y más arriba y más arriba
Y para arriba, arriba y más arriba y más arriba
¡Ey! ¡Ey! ¡Ey! ¡Ey! ¡Ey! ¡Ey! ¡Ey! ¡Ey!